Ante estas fiestas en las que los cristianos nos alegramos celebrando (y haciendo presente) el Misterio, quiero abrir mi corazón, tal como lo barrunto en los momentos de meditación, de comunión especial con el Misterio.
Un abrazo a todos (o sea, todos/todas/todo, como se ha venido en decir. La terminación os ya lo significa en sí misma e indica no sólo el género masculino)
MEDITANDO
(Navidad 2012)
Al esbozar la palabra,
Apenas rozada… / aún sin brotar,
Silencio y vacío inundan mi yo
Que, lleno de sombras, / Se transmuta
en Luz.
En luz de obscuridad velada.
Cálido abrazo amante,
Nutrido de Vida en sueños sutiles
Entre miasmas y escoria
Del yo que se ahoga: / Perdido,
extraño,
Acuna mi Yo.
Soledad y penumbras / Fuego y calor.
Hogar.
Palabra que muere / Aún no formada.
Pare un Conocimiento.
Que sólo es Saber.
Yo aislado y contraído.
Abierto al Misterio…
Consciencia distendida.
Libertad que quiebra… las puertas del
yo.
Centro de imán / que
mata la muerte.
Don no nacido.
Gracia. / Amor.
Nada. / Todo.
Libre liberación en
Plenitud palpada.
José A. Carmona
Navidad 2012
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