viernes, 11 de diciembre de 2009

Una idea para hacerla experiencia vital en nosostros, si queremos


El místico no es alguien que ve a Dios como un objeto, sea un becerro de oro, una imagen visible, un icono, un concepto abstracto, una visión de un padre hecho a nuestra medida..., sino alguien que se haya inmerso en Él.

Brotamos como nubes pasajeras en la Conciencia una, en el Absoluto, en Dios, somos rayos desprendidos de la Trinidad... (el rayo no es nada sin el foco del que recibe la LUZ, pero a su vez, es la misma LUZ del Foco).

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